Así lo advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) el pasado mes de marzo, cuando dio a conocer los resultados del primer Informe mundial sobre la audición. También anunció que al menos 700 millones de los afectados necesitarán algún tipo de atención otológica. Por eso, hoy más que nunca, la prevención y la detección temprana son fundamentales.
Como anticipando la efemérides del “Día Mundial de la Salud Auditiva”, el 2 de marzo de 2021, la OMS emitió un informe alertando sobre los avances de la pérdida de audición en la población general.
De acuerdo a este informe y a las estadísticas actuales, se estima que para el año 2050 habrá unos 2.500 millones de personas con una disminución de la audición y que unos 700 millones necesitarán algún tipo de asistencia y tratamiento por profesionales especializados (otorrinolaringólogos, audiólogos, rehabilitadores). Según esta estimación, una de cada cuatro personas presentará problemas de audición para 2050.
Según el Dr. Fernando Romero Orellano, Jefe de Otorrinolaringología de la Clínica Universitaria Reina Fabiola, de Córdoba capital, existen diferencias regionales en cuanto a la incidencia y a la proyección de la cantidad de personas afectadas relacionadas con el grado de desarrollo, la realidad sanitaria de cada región y país, y las oportunidades de prevención que en ellos se presentan.
“Muchas de las causas de hipoacusia pueden ser prevenibles y en los sistemas de salud que tienen políticas de prevención, obviamente, los resultados serán positivos y habrá menos individuos con trastornos para escuchar. En la región de las América, actualmente existen 217 millones de hipoacúsicos de diferentes edades y distinto grado de pérdida; para el 2050 esta cifra ascenderá 332 millones según las estimaciones”, explica el especialista.
En Argentina es difícil poder tener estadísticas reales por falta de registro de la patología, sin embargo, podemos deducir en relación al último censo de 2011 y de acuerdo a los certificados de discapacidad tramitados, el 8,9% de las discapacidades correspondía a hipoacusia.
En el informe de la OMS se afirma que cada vez existen mejores soluciones clínicas y tecnológicas que ayudan a prevenir como a tratar precoz y eficazmente la hipoacusia mejorando la calidad de vida de muchas personas que padecen este problema.
Para Romero Orellano, sobre estos aspectos hay mucho trabajo por hacer. “El primer paso es reconocer la ´hipoacusia´ como un problema frecuente en la salud pública y generar un marco legal que una vez reglamentado, pueda aplicarse a la generalidad de la población. En nuestro país ya existen leyes reglamentadas que permiten tener una actitud preventiva para muchas de las hipoacusias, tanto para evitarlas como para rehabilitarlas tempranamente (ley de detección temprana de la hipoacusia, ley de higiene y seguridad en el trabajo, control del embarazo, etc.)”.
Sobre este punto, en caso de diagnosticarse algún problema auditivo la ley de discapacidad garantiza la provisión de la prótesis adecuada a la pérdida que padezca el paciente (audífonos, implantes cocleares, implantes de trasmisión ósea), los tratamientos médicos y la rehabilitación que corresponda.
El Dr. Romero Orellano advierte que, en este contexto, “el informe de la OMS adquiere una importancia fundamental que ayudará a concientizar y promover acciones para la prevención y destinar un presupuesto que permita financiar al sistema de salud en la atención de esta enfermedad”.