Ramona Silva tiene solo tres años y es usuaria de implante coclear bilateral desde el año y medio. Gracias a la detección e intervención temprana, la rehabilitación y el soporte de la escuela y la familia, la niña progresa a pasos agigantados.
Inquieta y divertida, Ramona baila mientras canta El payaso Plin Plin, se mueve con la inocencia de una niña de tres años y, con la curiosidad a flor de piel, va descubriendo un mundo inmenso de imágenes, colores y sonidos.
Usuaria de implante bilateral desde el año y medio, antes y después de la cirugía acudió a la estimulación temprana en el Colegio Las Lomas Oral. ”Fueron el bálsamo en el minuto cero de las sospechas de su hipoacusia, ellos nos contuvieron siempre y nos mostraron este nuevo mundo con mucho amor, y eso hizo que nos sintiéramos aliviados y con toda la fuerza que hacía falta para iniciar los trámites y la intervención”, recuerda Inés, su mamá.
Luego de la cirugía, que fue en noviembre de 2020 y con trámites de aprobación más lentos a causa de la pandemia, la pequeña comenzó a mostrar cambios importantes en su comportamiento.
“Poco a poco empezamos a entender cómo, progresivamente, iba escuchando y aprendiendo a escuchar. El camino con la detección temprana y la operación hizo que el retraso en el lenguaje se haga prácticamente imperceptible”, dice Inés.
Ramona asiste al jardín desde sala de dos y tiene muchos amigos. Se comunica súper bien y todos sus compañeritos entienden perfectamente que las luces verdes significan que escucha y le avisan a la mamá si alguna de las luces aparece amarilla.
Siempre incentivada por su entorno, adora la música, baila y canta un montón. “Ahora ya empezó a aprender canciones y muero de emoción cuando la escucho cantar e ir acertando en las palabras y los tonos de canciones como El payaso Plin Plin y el feliz cumpleaños”, cuenta la mamá.
Emocionada, Inés reflexiona sobre el futuro de la pequeña Ramona, y pide: “que tenga una vida sin dificultades por causa de la hipoacusia, quiero que tenga total conciencia de su condición y de lo importante que es comunicarse. Me encantaría que sea consciente de que no todas las personas con hipoacusia son aptas para el implante y que pueda comunicarse también con quienes no tuvieron esa posibilidad”.
Confiados y contentos porque los resultados los siguen sorprendiendo a diario, los papás de Ramona confirman a diario que tomaron la mejor decisión al elegir el implante coclear para su futuro.