Abril Ardiles tiene 15 años y es campeona marplatense de patín artístico. Implantada bilateralmente desde pequeña, el accionar temprano de sus padres fue central para que, hoy, disfrute a pleno de su gran presente.
Dibuja saltos y figuras perfectas mientras se desliza con elegancia. El mundo gira alrededor de Abril Agustina Ardiles con el vértigo que imponen las ruedas de sus patines. Es que para esta joven marplatense de 15 años, la pasión arrolladora que siente cada vez que practica patín artístico renueva sus ganas de vivir y de avanzar.
Para comenzar a desandar su historia, Gabriela Lallement, su mamá, cuenta que Abril nació con hipoacusia bilateral. “Nos dimos cuenta casi al año, ahí empezamos a asesorarnos y nos contaron sobre los implantes cocleares. Nunca lo dudamos, siempre quisimos lo mejor para ella”, relata todavía emocionada.
Así, en 2008 recibió su primer dispositivo y, el segundo, llegó en 2010. Luego, vinieron varios años de rehabilitación del habla en los que la pequeña fue afianzándose, aprendiendo a escuchar, a reconocer más sonidos y palabras.
“Fueron largos años, pero con perseverancia y mucho amor logramos excelentes resultados”, cuenta Gabriela y muestra, orgullosa, todas las medallas que Abril fue ganando en patín artístico, actividad en la que logró convertirse en campeona marplatense en su categoría.
Implantada bilateralmente, la adolescente cursa 4to año del secundario a la par de todos sus compañeros, sin problemas, en una escuela común.
Entre entrenamiento y entrenamiento, mamá Gabriela reflexiona y siente que los implantes fueron la mejor elección que pudieran haber hecho para que Abril, hoy, tenga una vida plena.
“Estamos felices de que tenga una vida totalmente normal y de que pueda practicar patín artístico, es su gran pasión. Es difícil, pero con amor todo es más fácil”, dice.
Y ese gran cambio vino de la mano de sus implantes. “Cambiaron su vida para siempre, le dieron la oportunidad de poder relacionarse con sus compañeros y amigos sin sentir su discapacidad”, concluye, orgullosa de su hija Abril, una verdadera adolescente empoderada.