Nina adora cantar, bailar, pintar y hacer patin. Con solo cinco años, la más chica de la familia Casin asiste a una escuela bilingüe y es centro de atracción donde vaya. Implantada desde unos dias antes de cumplir un año, la pequeña brilla con su simpatía y desenfado.
Con su cabello rubio, desordenado y una sonrisa enorme, Nina Casin no para de hablar. La pequeña tiene cinco años y es la menor de cuatro hermanos, Milos, Mateo y Ulises. Integrante de una familia donde la mayoría son usuarios de implante coclear y de otros dispositivos de ayuda auditiva. Se trata de una familia en la que la tecnología y audición son pilares de su esencia y filosofía de vida.
Mimada por mamá Florencia, papá Eloy y sus hermanos, nació con hipoacusia neurosensorial bilateral profunda, con alta probabilidad de origen genético y al igual que sus hermanos mellizos tuvo un diagnóstico temprano por lo que, a los dos meses de vida, ya estaba equipada con sus audífonos y había comenzado su Terapia Auditivo – Verbal (TAV), mientras se esperaba la autorización de sus sistemas de implante coclear. Dos días antes de su primer año, Nina fue intervenida por el Dr. Daniel Orfila, en una cirugía exitosa y, quince días después, su audióloga Silvia Mastroianni Pinto realizó el encendido de sus procesadores convirtiéndose así en la primera usuaria de Nucleus 7® en Argentina.
A Nina le tocó atravesar la mayor parte de su estimulación auditiva en plena pandemia. Sin embargo, este desafío no fue un impedimento para desarrollar al máximo su potencial auditivo – verbal, gracias al constante apoyo de su familia y de su terapeuta Hilda Furmanski, entre las magistrales sesiones virtuales y presenciales cuando se podía.
¡A brillar!
Curiosa, perspicaz y autónoma, Nina es actualmente la líder natural de su familia y del grupo escolar. Artista por naturaleza, le encanta dibujar, pintar, cantar, bailar e inventar historias. Hablar es una de sus grandes pasiones y ¡hacer preguntas es otra! “Le encanta conversar y para no dejar de hablar te dice: “¿sabías que…?”, cuenta divertida Florencia Montoto, su mamá.
Asiste a preescolar en la misma escuela que sus hermanos, bilingüe y de educación internacional. Sus maestras la describen como una niña que ama el arte, extremadamente sociable y empática, teniendo especial facilidad para los idiomas y la lecto-escritura.
Con una energía inagotable, además de su habitual doble jornada, asiste a clases de patín, artes plásticas, comedia musical y canto, todo eso por elección propia. Próximamente sumará clases de yoga a su repertorio de actividades.
Para ella, sus implantes cocleares son parte central de su vida. “Se levanta y duerme con sus procesadores, tener que quitárselos es algo que la enoja y atenta contra su bienestar. Actualmente, estamos en trámite para actualizar sus procesadores al Kanso® 2”, cuenta Florencia.
A modo de cierre, Florencia y Eloy reflexionan y, con la experiencia vivida, estan convencidos que optar por el implante es la mejor decisión para la vida y futuro de su hijo/a con hipoacusia, no hay dudas de ello, su hijo le estará muy agradecido. Lo importante es darle esta herramienta tecnológica lo más tempranamente posible y sobre todo, generar una eficaz alianza con cada pieza del equipo -(re) habilitadora, audióloga, médico ORL y todo profesional que interviene en la vida del niño-, los padres somos una pieza clave en el mismo ya que somos quienes mejor conocemos a nuestros hijos y compartimos cada etapa de su desarrollo, poseemos información clave para su oportuna intervención.
Al mismo tiempo, consideran que es fundamental compartir ese momento que están atravesando con otras familias que están en la misma situación o ya la pasaron. “Nadie los entenderá mejor: el dolor, los temores, las alegrías y los deseos que nos atraviesan como padres de niños con hipoacusia. Conocer y compartir experiencias con otros usuarios de soluciones implantables -de diferentes edades- nos da mucha satisfacción, alivio y certeza ante las grandes dudas, aseguran.
Si bien son conscientes de la tarea titánica que los padres asumen para que sus hijos aprendan a escuchar y desarrollen su lenguaje, también advierte que es crucial no perder el rol de padres -ser padres- y disfrutar, naturalmente, cada momento de juego y logro junto a nuestros hijos. Y cierran esta nota con una linda reflexión: “ocuparnos de ser y que sean felices. Disfrutemos nuestra vida con ellos”.
